Por José Omar Tinajero Morales
Licenciado en etnohistoria por la ENAH
La licenciatura en historia es vista por las empresas y las agencias de recursos humanos, en un 90 % como una carrera destinada sólo a la docencia. En este marco las instituciones educativas pagan muy poco a los historiadores, entre 50 a 100 pesos la hora y como en la mayoría de los casos es por el sistema de honorarios, no se les da ninguna prestación.
Actualmente se tiene un concepto empobrecido de lo que es la historia, viéndola sólo como una disciplina que estudia lo pasado. Cuando su objetivo es buscar enlazar, el pasado, el presente y el futuro.
Algunos líderes mundiales ven en la historia de México una debilidad:
“…México no ha logrado alcanzar este avance porque está atado al pasado y a su historia, porque no deja de mirar atrás, porque tiene demasiados candados, porque no está viendo hacia donde ve el mundo, porque, como dice Felipe González: México no puede obsesionarse, “con mirar a su ombligo”( Vázquez, 2011: 16)
“México es un país muy atado al pasado. Hablando de México, la historia radica una fortaleza y una debilidad” Francisco Luzón en (Vázquez, 2011: 175).
Carlos Mesa “…la urgencia de recobrar sentido de la historia pero no quedar atrapados en el pasado, sino para que esta historia sea la plataforma más importante del futuro” ( Vázquez, 2011: 136).
“No digo que México tenga que olvidarse de su historia o deje de discutir su historia o dejar de celebrar su historia para pensar en el futuro. Pero si digo que he llevado la obsesión por la historia a niveles ridículo” Andrés Oppenheimer (Vázquez, 2011: 212)
“Necesitamos menos historiadores y más ingenieros. Y en las universidades mexicanas hay más historiadores que estudiantes de ciencias de computación” (Vázquez, 2011: 216).
Sin embargo, un concepto más amplio de lo que es la historia, muestra que el tiempo es fundamental, ya que todos los hechos humanos se realizan en el marco de esta dimensión y la falta de análisis de los aspectos temporales es la clave del éxito o fracaso de empresas, gobiernos, etc. Un concepto básico es la historicidad, es decir, que el pasado, el presente y el futuro, están interrelacionados, por ejemplo, una ciudad es producto de la estructura y organización que se ha configurado en la larga, mediana y corta duración.
Los historiadores mexicanos deben mostrar cómo la historia puede ser la palanca de desarrollo del país para encontrar soluciones en función a la experiencia obtenida en el tiempo. Por ejemplo sus relaciones culturales y comerciales con Filipinas puede ser la puerta de entrada con el mercado asiático.
Cambio de paradigma de la licenciatura en historia
Antes decíamos el que tiene la información y el conocimiento tiene el poder, ahora “Lo que es poder es el procesamiento inteligente de la información” Felipe González (Vázquez, 2011: 70).
Los historiadores tienen que mostrar a las empresas e instituciones científicas, que en le economía globalizada, tienen que aportar mucho en otros campos como es la investigación, la asesoría y la consultoría. Para eso los historiadores tienen que cambiar de paradigmas y aprovechar las nuevas tecnologías.
En primer lugar el licenciado en historia tiene que percatarse que no su disciplina no sólo se dedica a estudiar el pasado, porque con esta visión, en realidad sólo sería un anticuario y como dijo Henri Pirenne, a los verdaderos historiadores, les gusta captar lo vivo. La historia tiene como objeto de estudio la relación de los seres humanos con el tiempo, de tal forma que analiza los procesos de cambio y continuidad. Con esta definición se amplían considerablemente las opciones de trabajo de los historiadores.
Historiadores como creadores de conocimiento
Uno de los campos que el historiador tiene una amplia ventaja sobre otras profesiones, en la economía del conocimiento, es la gran cantidad de herramientas que maneja para buscar, ordenar y sistematizar datos e información para convertirla en conocimientos. La heurística, la hermenéutica, la paleografía, la iconografía, el manejo de la metodología, el dominio de bibliotecas y archivos, son sólo algunos de los ejemplos, que muestran la fuerza de los historiadores en un mundo donde el conocimiento es poder.
Muchas instituciones han eliminado la tesis como una opción de titulación, olvidando que esta es la mejor forma de investigar, labor imprescindible tanto en el mundo científico como el de los negocios. Actualmente uno de los nichos que tiene que atender, los historiadores es por ejemplo la investigación de mercados.
Historiadores consultores de empresas y gobiernos
La identificación de coyunturas es de gran importancia para saber introducir ciertos cambios o generar acciones. En el mundo empresarial se tiene que conocer series temporales para identificar los ciclos de productos y servicios. Por ejemplo, querer poner un negocio a mediano plazo basado en cds, no será redituables, porque este medio de almacenamiento està viviendo sus últimos días. Si compañías como Kodak, se hubieran asesorado de historiadores, no hubieran llegado a la quiebra al haber pronosticado lo cambios y haber generado acciones pertinentes para integrarse al mercado de la fotografía digital. Así que tanto Mipymes como empresas grandes requieren de historiadores para triunfar.
Muchos gobiernos y sus proyectos han fracasado al no tener en cuenta aspectos temporales y haber matenido por ejemplo, sistemas educativos caducos. Los historiadores pueden crear material didáctico adecuado a las nuevas épocas. La planeación gubernamental necesita de las herramientas, métodos y teorías que maneja el historiador para lograr programas adecuados a la realidad y con visión de futuro. Sin historia no hay fortalecimiento de identidad, no se concibe programas de conservación de patrimonio cultural, ni aprovechamiento de capital social. No en vano los historiadores antiguos como Cicerón decían que: “la historia es la maestra de la vida”.
En el mundo del turismo, cuando se han desarrollado formas como el turismo cultural, el religioso, entre otros, indiscutiblemente no se puede pensar en planes y proyectos, sin que intervengan historiadores profesionales. De esta forma en el mundo empresarial, gubernamental y científico los historiadores pueden jugar un papel más relevante y ganar más dinero o crear sus propias empresas.
Un historiador puede:
- Investigar y organizar una amplia cantidad de información para la toma de decisiones.
- Generar síntesis tanto en estudios teóricos como aplicarlo a la realidad.
- Identificar ciclos económicos, culturales y sociales.
- Ubicar el momento adecuado para lanzar un producto al mercado.
- Conocer el ciclo de una empresa o un producto.
- Identificar y caracterizar generaciones para conocer, su estilo de vida, sus necesidades, problemas y soluciones.
- Aplicar el conocimiento histórico para desarrollar proyectos de turismo cultural.
- Crear contenidos de alta calidad basado en investigación científica.
- Enlazar el pasado, el presente para proyectar el futuro.
Bibliografía
Vázquez Mota, Josefina (2011). Nuestra oportunidad. Un México para todos, México, Aguilar, p. 252.
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